Los días encerrados en casa a causa de la cuarentena han conseguido, aunque sea de malas maneras, que la mayoría de las personas bajara su ritmo de vida y que se vieron obligadas a adoptar un estilo mucho más tranquilo. La filosofía slow busca en buena parte esa tranquilidad. Disminuir el ritmo para poder disfrutar más del tiempo que disponemos. Dotarlo de calidad. Y sobre eso habla María Saco en su sección de El Contrapodcast.
Pero para poder disfrutar de ese tiempo, primero debemos hacer las paces con nuestro entorno. Durante la cuarentena, hemos visto que dejando a la naturaleza un poco más tranquila, ella misma se ha abierto paso por el mundo humano, retomando lo que era suyo. Animales que tomaban ciudades, disminución de la contaminación, suelos transitados en los que crecía la hierba sin resistencia… los ejemplos han sido muchos.
Por eso, esta filosofía apuesta por reducir la velocidad a la que vivimos para que la naturaleza siga presente con nosotros. Vivir al ritmo que marca el planeta y no marcar nosotros el ritmo al que debe ir La Tierra.
Y por supuesto, la filosofía slow también aboga por el bienestar personal como beneficio de su implantación. María relata que uno de los puntos importantes para ello es llevar una dieta saludable.
La cuarentena nos ha mostrado como el tiempo libre ha hecho que nos hagamos más «cocinillas», y muchos hayan optado por comprar productos de proximidad y cocinar a la vieja usanza. Nos hemos apartado un poco de la comida precocinada y de los tuppers y se ha apostado por comer de una forma mucho más saludable
¿Quieres saber más sobre la filosofía slow y las ventajas que aporta a tu vida? Dale una oportunidad a María Saco y aprende de sus consejos